Antonio Machado : Es una tarde cenicienta y mustia
Tema :
La angustia del poeta por la exiestencia de la vida.
Resumen :
En este poema, Machado afirma primeramente que no acierta a comprender la causa de su angustia; luego se contradice, y explica con muchísima precisión el dilema de un alma en duda que busca insatisfecha una razón de ser Dios en la vida.
Estructura :
La estructura interna la inicia la ya comentada afirmación del conocimietno de su angustia; muestra la existencia de esa angustia en un paisaje muy utilizado en toda la poética de Machado: la tarde. La tarde como símbolo de la vida que se apaga ("Es una tarde cenicienta y mustia"), y, con ella, la esperanza de encontrar la causa de su tormento, junto con la posterior reflexión interna que condiciona ("pero recuerdo"). La completa el descubrimiento de la causa de tal inquietud, rompiendo de manera admirable la trayectoria que hasta ahora había llevado el poema con un cuarteto perfecto que contradice todo lo expresado anteriormente sobre su ignorancia hacia ese sentimiento doloroso ("así voy yo, borracho melancólico, guitarrista lunático, poeta, y pobre hombre que en sueños, siempre buscando a Dios entre la niebla.").
Por otra parte, podemos dividir el texto en tres partes atendiendo a sus ideas principales. Una primera parte que iría del verso uno al ocho en la que el poeta se pregunta con angustia el origen de sus preocupaciones existenciales. Y una segunda parte que va desde el verso nueve hasta el final del poema en el que el poeta habla de su crisis religiosa, de la soledad de su vida y de la muerte en una vida sin sentido alguno.
Comentario critico :
Estamos ante un poema de Antonio Machado, uno de los principales autores de la generación del 98. En concreto, este texto lírico pertenece a una de sus primeras obras Soledades, Galerías y Otros Poemas.
Este poema trata de la velocidad con la que pasa el tiempo, de la soledad con la que el poeta pasa toda su vida y de la duda de la existencia de Dios. Estos tres temas, sobre todo el primero, son muy usados por Antonio Machado durante toda su obra y son típicos del modernismo, un movimiento cultural y literario que tuvo lugar durante su época, aunque aún siguen siendo temas muy importantes en nuestra sociedad actual.
En cuanto al contenido de este texto lírico, podemos ver una serie de metáforas, por ejemplo, la del verso doce en la que el autor expresa su soledad. También, podemos encontrar otras muchas figuras retóricas como la antítesis del verso quince, las personificaciones de los primeros versos o los símiles del final del poema que tienen el mismo objetivo que las metáforas del texto, es decir, manifestar el estado de ánimo del autor.
En mi opinión, Al igual que Machado siempre buscaba a Dios aunque no lo encontrase, intentando hallar algo que pudiera confirmar su existencia, las personas de hoy hacen lo mismo. En nuestra sociedad la mayor parte de las personas son agnósticas, es decir, que ni creen en Dios ni dejan de creer puesto que no tienen ningún tipo de prueba ni de una cosa ni de la otra, aunque buena parte de estas personas intentan agarrarse a algún tipo de argumento bastante dudoso para darle sentido a sus vidas. Por el contrario, muchos de los autores modernistas necesitaban algo más para creer, como podemos observar en el último verso de este poema de Machado en el que hace referencia a la niebla; nombrando esta palabra el autor relaciona este poema con la obra de Unamuno del mismo nombre que trata sobre los mismos temas, es decir, de la incapacidad de resolver los dilemas existenciales.
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